Experimento 2: Pancitos de viena

Fermento: 50 gr de levadura; 1 cdita de azúcar; 1/2 pocillo de leche tibia

Masa: 75 g de manteca a temperatura ambiente; 100 g de azúcar; 6 huevos; 750 g de harina 0000; 1 cdita de sal.

Extras: manteca para pincelar la placa para el horno y 1 huevo para pincelar los pancitos.

Fermento: Colocar la levadura en un bol, incorporar el azúcar y mezclar. Agregar la leche tibia, mezclar bien y dejar espumar en un lugar cálido.

Masa: Batir la manteca y el azúcar a punto crema. Incorporar los huevos de a uno. 

Colocar la harina y la sal en un bol aparte, mezclar bien, hacer un hueco en el centro e incorporar el batido de la manteca y la levadura espumada. Comenzar a unir los ingredientes del centro e ir agregando de a poco la harina de los costados para formar una masa. Estirar la masa con un palote y doblar al medio, volver a estirar hacia las aberturas para asi eliminar el aire, y repetir esto (doblar y estirar)  entre 7 y 10 veces hasta que la masa quede lisa y suave. Dejar descansar 30 minutos en el bol tapada con un repasador. 

Cortar porciones de masa de 20 g (si podemos pesarlos mejor, asi son todos parejitos) y formar bollitos primero y luego estirarlos un poco para darle forma ovalada. Acomodarlos en una placa metálica enmantecada cerca uno de otro bien pegaditos, dejamos leudar hasta que tripliquen su tamaño. Pincelar con huevo batido y cocinar en el horno ya precalentado a temperatura alta por 15 minutos. 

Están buenos para rellenar con pollo, atún o lo que se les ocurra que les guste! Fueron furor en el cumple pasado de Joaco!.