Días de vacaciones, calor, embole, niños con caras largas por aburrimiento...(no siempre pasa...pero..digamos que hay edades complicadas para entretener con una pavadita asi nomás!), y una se rompe el coco pensando una idea para que ese niño que no es tan niño, pase de rondar por la casa en patas esperando que en una de esas vueltas uno sugiera un juego genial, novedoso y que termina en pokemones. Pero no siempre sale algo fenomenal, entonces...abris la heladera y te encontras con una tapa de tarta que te sobró de ayer, y pensé...hagamos minicanastitas para la tarde! hasta lo que dé la masa!! Estiraaaaaalaa para que rinda! Y así fue como llegamos a esta receta inventadísima, truchísima, pero muy divertida para pasar la tarde...para pasar mi tarde, porque a los dos segundos de compartir mi ideón de cocinar juntos con el muchacho en cuestión...abandonó con una gran frase..." uhhh este capítulo de Pokemon no lo vi!! ya vengo!" pero tomateláaaaaaaaasss!!! Dejame aca con mis pastelitos!! jajaja Beso, y todo bien!.
1 tapa de pascualina (hojaldrada mas rica!); un poco de harina para la mesada; dulce de membrillo/batata/dulce de leche; miel para pintar.
Una pavada... tiramos un poco de harina en la mesada, ponemos el disco de masa, palo de amasar y la estiramos biennn pero biennn finita. Con un cortante, o un vasito hacemos mini disquitos de masa, cortamos cuadraditos de dulce y lo ponemos en el centro de cada círculo, y ahi viene la creatividad de las madres! Piquitos, vueltitas, roscas, empanaditas o hasta con un simple tenedor cerramos un poco la masa para que sean mas bonitas y el dulce no se escape. Las ponemos en una placa para el horno y a cocinarse!. En un ratito se hacen y tienen algo para picotear en la merienda!!
Ojalá sus niños no se escapen de la cocina como el mío...es muy divertido cocinar en familia!!!
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